The Killer Queen

Divino mercurio, nena milagrosa

Se alegran mis hijos, y ríe mi esposa

La mujer malvada, es funesta cosa

Pero rico néctar, la mujer virtuosa

Felina exquisita, la Reina de Cristo

Acá estás presente, si bien no te he visto

No me hace ya falta, conozco tu alma

Mi amor te completa, rebosas de calma

Tus carnes rosadas, son dominio mío

Si quieres comprarme, toma de lo mío

Fiar yo no suelo, pero en ti confío

Yo no tengo rollo, no te armes un lío

Madruga, mi vida, recoge agua clara

La vida está dura, la vida está cara

Cuando Dios te juzgue, usará mi vara

Si veo tus fotos, duro se me para

Mamita

Mi corazón, eléctrico y poderoso, máquina que traquetea

Quien rechaza a una hembra buena, está mal de la azotea

Mas no hay niña que yo rechace, ninguna mujer es fea

Estará mal arreglada, pues todas las flores son bellas

Me gustan las niñas lindas, de veinte, treinta o cuarenta

Mi historia con las mujeres, es una historia violenta

Que tus ojos son  centellas, que tu boca huele a menta

Mi amor no es cosa de lucro, mi amor nunca estará en venta

Si tú quedaras encinta, mi bestial mano de hierro

Cuidaría tu barriga, yo sería tu bravo perro

Del Country Club –mi catira- a lo más alto del cerro

Tendrían que respetarte, yo los mandaría al infierno

Madre Tierra portentosa, tus hechizos minerales

Dejan limpia al alma mía, con mágicos baños de sales

Lo sabe la pordiosera, también la Princesa de Gales

Que yo mataría por ella, con varios tiros legales

Vagabundo

Un coño rojo escarlata, como una estrellita chic

Es el amor que te mata, mi cámara que hace click

Que te lo diga Mick Jagger, con brillante sobre el mic…

Me siento infecto de afecto, tu lov3 me trae muy sick…

Trata de tomar mucha agua, si le vas a dar al cardio

Este es un país portátil, el país del grupo Sardio

Vivimos días de furia, vivimos días de radio

Te quiero morder la nuca, te quiero dar mucho labio

Con Gucci & Mercedes Benz, mi lovemark de preferencia

Le voy a pedir al Papa, que me conceda una audiencia

Es un asunto de fe, que también tiene su ciencia

Verdugo no se la piensa, nunca pedirá clemencia

Te quiero ver desnudita, como Dios te trajo al mundo

Si te abres como una flor, mi puñal carnal te hundo

Yo soy santo de verdad, pero un santo vagabundo

No te descuides, mi amor, que te mato en un segundo