"La poesía es el vino de los demonios". (San Agustín)

viernes, 27 de enero de 2012

Pecador


¿Quién dijo que Cristo no era caos y temblor?
¿Quién dijo que exento está de espanto el rezador?
Que la vida es imprecisa, la rosa es roja por pasión
Látigo y espina, eso es Cristo, lo sabe el pecador

No pretendas escapar de tu natural falible
Tonta higiene la de aquel que no peca por temor
La vida es fango, el sudor que da el error
Hay quien se viste limpio, y tiene sucio el corazón

Para tomar la hostia debe uno estar en Dios
Pero es que el pan y el vino no son cosa de pudor
La comunión merece todo aquel que confesó
Pero por más que intente, también peca el confesor

También ofende a Dios la aséptica ironía
De pretenderse santo, sin pasar por la agonía
Del casto, del humilde, de quien de veras guía
Su vida como justo, no mientas más, no finjas

Católico romano puede ser perfectamente
Quien sin tener de santo un pelo bien confía
Y aún así se cae, se pierde, desatina
De humanos es errar, de noche y de día

No falles a Jesús, esto es lo capital
Él sabe que eres débil, la fuerza te dará
No quieras más ser ángel, tu cuerpo es terrenal
Más bien toma sincero, la hostia que te dan

Procura, pues, ser bueno… mas siempre pecarás…
Conoce tu flacura, virtud es de verdad
La honestidad sincera, de quien no mira atrás
Sé humilde, reconoce, quien miente peca más

¿Quién dijo que la Virgen no era tempestad?
Mujer bravía y fuerte, su luz es como el mar
Católico romano bien puede ser quien da
Espacio a la locura, al viento, a la maldad

Está en tu sangre, mira, no puedes escapar
Estás en esta tierra, de guiños e impiedad
Tú no eres la excepción, qué tonta ingenuidad
Acepta que no puedes, y Cristo te guiará

Por padre a Dios no puede, tener quien siempre va
En contra de la Iglesia, no opongas más, no más…
Sé humilde, busca a Cristo, en la maternidad
De su Iglesia divina, pecas y pecarás…

Del polvo vienen todos, y al polvo volverán
Humano, muy falible, es el varón que va
Rodando entre las calles, en el vagón del mal
No hay uno ni siquiera, que pueda no pecar

¿Quién dijo que Jesús no era sudor y venta?
De miedo enfermo está, quien al pecar no acepta
Que, al fin, es terrenal… sé humilde, hombre, acepta
Nunca lo lograrás, perfecto es sólo Cristo, ya no lo intentes más

sábado, 21 de enero de 2012

Pareja


El cielo está precioso, ven a verlo… mira…
Parece que un ejército de ángeles cantara libre
Es la vida generosa, es Dios que quiere amar…
Una lágrima brota de mis ojos, tibia…

¿Dónde estás princesa de mis días?
Bañaremos a los niños, robustos y sanos
Beberemos agua fría, oleremos las rosas
Nuestros cuerpos se darán calor cada noche

La mesa simple, el pan de cada día…
La Biblia limpia y fresca como frutas
Una velita y un incienso, agua de colonia
Agua bendita, rosario, paz y bien…

Tus piernas astrales, tu nuca de ninfa
Suenan esos violines aéreos, que dan música a tu vida
Como miel, como cremas, como el cielo
Vamos a hacer nuestra casa en el cielo

Amar sin medida, esa es la medida del amor
Dejar en libertad, como palomas en libre vuelo
Mi corazón está tocado de luz, de esperanza
No todo es negro, no todo es sombra, hay luz

Los niños juegan metras sonoras como piedras
No saben que llegarán a adultos, que llorarán
El pastel los anima, los hace plenamente felices
Dios quiera que retengan esa paz eternamente

Sonríe niña mía, tócame la cara con ternura
Es posible ser feliz, es posible, sí que lo es
No escuches más al diablo encantador de brillos
La herida sanó, hoy es carne nueva, buena y sana

Se muy bien que un día llegarás como un suspiro
Haremos el amor sobre la cama tibia, volaremos
Nos tocará luchar, ganar el pan con cada guerra
Ahí estará la gracia de tenernos, de ser cóncavo y convexo

Caminante


Camino solo, víctima de mis días
Presa de una ansiedad de luna, de estrella
Anhelo una hembra fragante, limpia
Un descanso de hogar y de cachorros

Escribo poesía negra, como balas
La música me cuida, como un ángel
La comida me alimenta, mas soy flaco
Mi mente pende de un hilo, como caramelo

Ella está en el olor suave de mis sábanas
Sus pies de azúcar llevan alas en las puntas
Sus senos tersos me esperan bajo la blusa
Su ternura de niña me tortura como nunca

Mundano, pasajero, fumador empedernido
Hago lo que hago, menos de lo que dejo de hacer
Sus caderas de Marilyn Monroe, su boca de Liz Taylor
Aceitunas aciagas se me atoran en la tráquea ciega

Una entrepierna húmeda y cálida, olorosa
Una falda de lino que baila una danza mayor
Tengo hambre de hembra, estoy sólo como un árbol
El poeta escribió con dedos ligeros de la inspiración de otro

La casa, el nido, la Virgen, hogar y calor
Bossa y agua, nitidez eléctrica del televisor
Una novela me espera al final de mis días
La que no escribí, la que nunca se escribió

Mañana es domingo, papá, iré a la misa…
Comunión, pan y vino, sencillez franciscana
Mi camisa y mi pantalón, limpios y planchados
Después el sueño, la cama, la paz y la dicha

Mi corazón azul, que bombea sangre tibia
El bombo rompe el silencio, desde el suelo
La tierra huele a frutas, cuando llueve fresco
La tarde cae simple, desanda su propia ruta

lunes, 2 de enero de 2012

La madre


Origen, nido, intuición… eso es la madre…
Pies hinchados, pechos rosa, fragilidad que mata
La madre tiene un hijo, con precisión sagrada
El llanto de su crío, le avisa si Satán espanta

Dulzura, calor, abrazo… eso es la madre…
Ella mira en silencio al niño, jugando entre las plantas
Sabe que su mirada cuida, sabe que su mirada es bala
Es protectora y simple, jamás, nunca la engañan

Alimento, caricia, concha… eso es la madre…
Un hechizo de mariposa simple, la une con su raza
Ella sabe, sin verlo triste, no hacen falta las palabras
Ella sabe que odia el pupitre, ella sabe que algo le pasa

Dios, bendición, suerte… eso es la madre…
Del deseo, jamás lo olvides, nació su criatura amada
Un sencillo tocarle la mejilla, es romper con toda cosa amarga
Ella entiende bien, siempre comprende, si es que anda en cosa mala