"La poesía es el vino de los demonios". (San Agustín)

jueves, 19 de julio de 2012

Pobre


Estrecho, como una entrepierna de virgen
Áspero, como la piedra que estalla un cristal
Pequeño, como la hormiga laboriosa y sabia
Sutil, como la mano nívea de una geisha

Vivo un momento diminuto, como un segundo
Dos o tres cosas, un solo camino a seguir
Práctico, portátil, plegable y sencillo
Si no hay dinero, la felicidad se paga con fe

Nunca tuve tanta paz, nunca fui tan pobre como ahora
San Juan Bautista comía miel silvestre y saltamontes
Cristo mismo fue muy pobre, San José sólo un carpintero
La vida te enseña el valor, de la dicha sin dinero

El trabajo dignifica, sea pleno tu buen esmero
Con sudor pagas el precio, entregas el cuerpo entero
El más mínimo detalle, importa cuando trabajas
Desde el cálculo preciso, hasta el rumor de navajas

Aprovecha bien el día, ora y labora, no cejes
Disfruta un placer culposo, da riendas sueltas al gozo
Haz lo tuyo sin remilgos, que no quepa duda alguna
Mas diviértete sin miedo, bajo un embrujo de luna

Sea total tu disciplina, y tu estrategia muy fina
Más vale el prestigio bueno, que una fortuna sin freno
Más vale un nombre impecable, que todo el oro alcanzable
No pierdas el rumbo nunca, la locura el triunfo trunca

Lúcido, como un anciano muy sabio
Fausto, como las llagas de Cristo
Santo, como el rosario precioso
Inmaculado, como el cáliz y la hostia

Vivo un momento bendito, como un niño bautizado
Gracia, paz y buena suerte… que esto dure hasta mi muerte…
La vida es lucha, sudor, sacrificios y dolor
La plenitud no es gratuita, que Dios cumplir me permita

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