Viviríamos holgadamente de la tecnología
Un anciano sabio selló todo para siempre
Yo soy el quinto elemento y la serpiente
Dos varones fueron presa del amor
Un gran sueño los unió sin más temor
Tras las máquinas dos cuerpos y dos bocas
Una historia como se verán muy pocas
De intuiciones inasibles construyeron
Un silencio confortable como el cuero
Se encontraron sólo tres o cuatro veces
Les bastó, nadaron en sus aguas como peces
Se juraron conquistar la misma Roma
Lo lograron, como quien las fieras doma
Se encontraron por las noches en sus sueños
Del secreto de su amor, fueron los dueños
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