Entregar la vida, como un navajazo
No bajar la guardia, no doblar el brazo
Te pones payaso, te dan un balazo
Dibujar el mapa, sin torcer el trazo
Oración constante, rezar día y noche
Vayas caminando, vayas en tu coche
La oración perfecta, es un fino broche
El santo varón, no admite reproche
Que cada poema, sea un brillo santo
Aunque bella sea, la nena, un encanto
No mates a nadie, que no es para tanto
Si matas a alguien, te sale el espanto
Luchar día y noche, siempre, hasta la muerte
El Diablo es astuto, muerto quiere verte
Depende de ti, no es cosa de suerte
¿Para qué estos dientes? Son para comerte…
No hay comentarios:
Publicar un comentario