Cansancio vil me doblega, fuego fatuo en mi cabeza
Al fin me rindo a tu amor, y no sujeto las riendas
Ya nada más cambiará, y ya no haré más apuestas
En esta entrega sensual, no es sino Dios quien me lleva
Cada cosa en su lugar, jamás arriesgues tu cueva
Dulce es esta intimidad, llena de luces y estrellas
Sólo déjate llevar, nunca podrás contenerla
A la fuerza natural que tu corazón bombea
El Santo Hacedor se encarga, no opongas ya resistencia
Entra, pues, en alta mar… no temas nada, ni mientas…
Segura la muerte está, y atada está con cadenas
La oscura fatalidad, que te envolvía en tinieblas…
Segura la muerte está, también mi noche serena
No quieras ir más allá, en vano con Dios peleas
Blinda tu fe y tu bondad, sea tu confianza completa
Sólo déjate llevar, no opongas ya resistencia
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