"La poesía es el vino de los demonios". (San Agustín)

jueves, 26 de junio de 2014

Genio

Mi poesía es un espectro eléctrico
Un piano destrozado, criterio técnico
El diablo enamorado, arte cinético
Un sueño demoniaco, pagado a crédito

La máquina calcula, cada palabra
Maldita brujería, abracadabra
Castrado Farinelli, su gloria labra
Un vino refinado, queso de cabra

Un delicado aroma, incienso santo
Cada poema brilla, es bello canto
Perfuma tu cabeza, de tanto en tanto
Te libre bien la Virgen, de todo espanto

Mi poesía es negra, un acto de violencia
Mi verbo abofetea, a la exquisita ciencia
Astucia de serpiente, que muerde tu inocencia
Igual que Miguel Ángel, el genio de Florencia

viernes, 6 de junio de 2014

Amor

Cada día, un poco de dolor, espina fina
Cada día, su cuota de sudor, por la comida
Duele mucho, es regla del amor, ganar la vida
Amar duele, y es áspero nacer, la poesía

Abuelita, pasteles de color, cerveza fría
Bendiciones, mi fausto corazón, plena alegría
Si no fuera, poeta como soy, ladrón sería
Pa’ robarme, el centro de tu amor, y hacerte mía

El amor se asemeja a un alacrán, el amor muerde
Con descargas eléctricas, mi bien, a plomo huele
Si te amo, es cosa muy natural, que yo te cele
No hay misterio profundo, que el amor, no te revele

El amor no es cuestión de sexo fácil, de copas rotas
De mujeres que llevas a tu cama, y después las botas
Cuando te aman de veras, tú lo sientes, y tú lo notas
Nadie entrega, su verdadero amor, con cuentagotas

lunes, 2 de junio de 2014

Divina Pantaletica Suite

Huele a gato, a caramelo, a violentas erupciones
Tu pantaletica negra, carga peste de pasiones
La huelen en la distancia, los machos de los camiones
Y sobre ese olor femenino, yo tengo muchas versiones

Tiene un encaje muy fino, que te raspa la entrepierna
Que guarda, en pío silencio, el oro de tu caverna
La codician en la iglesia, y también en la taberna
Y la carne que contiene, es una fruta muy tierna

Por detrás, es prenda breve, apenas un hilo fino
Para llegar a tu cueva, no hallarás mejor camino
Por detrás, olor pringoso, aroma fuerte y felino
Tus dos nalgas se derraman, como un portentoso vino

Tu pubis angelical, bien cortado lleva el vello
Tu pantaletica negra, sin dudas, tiene tu sello
Y una víbora te muerde, del útero, el dulce cuello
Y sientes un corrientazo, de los pies hasta el cabello