Mi poesía es un espectro eléctrico
Un piano destrozado, criterio técnico
El diablo enamorado, arte cinético
Un sueño demoniaco, pagado a crédito
La máquina calcula, cada palabra
Maldita brujería, abracadabra
Castrado Farinelli, su gloria labra
Un vino refinado, queso de cabra
Un delicado aroma, incienso santo
Cada poema brilla, es bello canto
Perfuma tu cabeza, de tanto en tanto
Te libre bien la Virgen, de todo espanto
Mi poesía es negra, un acto de violencia
Mi verbo abofetea, a la exquisita ciencia
Astucia de serpiente, que muerde tu inocencia
Igual que Miguel Ángel, el genio de Florencia
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