Huele a gato, a caramelo, a violentas erupciones
Tu pantaletica negra, carga peste de pasiones
La huelen en la distancia, los machos de los camiones
Y sobre ese olor femenino, yo tengo muchas versiones
Tiene un encaje muy fino, que te raspa la entrepierna
Que guarda, en pío silencio, el oro de tu caverna
La codician en la iglesia, y también en la taberna
Y la carne que contiene, es una fruta muy tierna
Por detrás, es prenda breve, apenas un hilo fino
Para llegar a tu cueva, no hallarás mejor camino
Por detrás, olor pringoso, aroma fuerte y felino
Tus dos nalgas se derraman, como un portentoso vino
Tu pubis angelical, bien cortado lleva el vello
Tu pantaletica negra, sin dudas, tiene tu sello
Y una víbora te muerde, del útero, el dulce cuello
Y sientes un corrientazo, de los pies hasta el cabello
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