Grito y brillo –centella-, estrella que se estrella
La falda abriga amor, una entrepierna bella
Le daba al vino blanco, le daba a la botella
Escribe poesía negra, y el Diablo se la sella
Tabaco, café negro, Rosario milagroso
De joven aprendió, cómo besar sabroso
Su sexo es un portento, de gozo poderoso
Ella lograba siempre, ponerlo muy celoso
La música que vuela, en su cabeza loca
Es bálsamo sagrado, que le cura la boca
Él sabe que es así, que toca lo que toca
Su fe mueve montañas, desplaza cada roca
Tiene un cuerpo fibroso, de músculo aceitado
A veces tu virtud, se come a tu pecado
Te habrás ya dado cuenta, seguro lo has notado
La rosa de mi amor, es producto agotado
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