La oración, sí, es todopoderosa
La vida se abre plena en una rosa
Preciso es ser constante y dedicado
Jamás volver la vista hacia el pasado
Esta seguridad total del cielo es hija
La paz de Dios completa me cobija
Pero si me cansara de ser bueno
El diablo inyectaría su veneno
Hay que perseverar hasta la muerte
No pienses que depende de la suerte
En la oración profunda hay buen descanso
Al mar de lo perfecto yo me lanzo
Plena mi lucidez, total mi calma
Imperio de belleza que es mi alma
Ir siempre a más, confiar, no tener miedo
Con plena fe y amor tirarse al ruedo
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