Atado estoy a un vértice del orbe
En donde hicieron nido mil serpientes
Un vértigo letal causa mi nombre
Mi daga se ha clavado en tantos vientres
Nací bajo un hechizo de escorpiones
Y eléctricos sonidos seductores
Mi sangre carga pólvora y rumores
De guerras, y de hembras, y cañones
Es mi destino ciego y demoniaco
Como el acero negro de mis ojos
Mi corazón brillante es vino rojo
Que late a mil por hora, si te toco
Un jugador eterno, un niño loco
Un antifaz de infierno, oídos sordos
La piel tornasolada por estrellas
Un ruin secuestrador de cosas bellas
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