Sin desperdicio, lúcido, sin grietas…
Todo encaja a la perfección, cabal,
Una cosa lleva a la otra, sin trauma…
Todo fluye como la seda, sin más que hablar…
Negrísimo como el petróleo refinado
Brillante como la noche en alta mar
Potente como un caballo muy bravío
Sereno como una dama cruel, fatal…
Siento que puedo afilar los versos hasta verlos
Cortando como una daga la verdad…
La luna sangra venenos dulcemente…
Mi mente mueve las cosas de lugar…
La carne de un corazón que vive y muere
Mis músculos apretados a rabiar…
Los pies de aquella chica blanca y negra
Los besos de amargo whisky que me das…
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