"La poesía es el vino de los demonios". (San Agustín)

domingo, 16 de octubre de 2011

Esclavo



Estas esposas –crueles- me lastiman la carne
Mis muñecas sangran gritos, melodías celestiales
Esta esclavitud de Cristo, me libera sin ambages
Pero duele ser tan libre, no hay regreso, ya lo sabes

Esta vida es un destierro, de dolores e impiedades
Valle de lágrimas… río… donde fluyen mil maldades…
Esta esclavitud de Cristo, me libera sin ambages
Pero cuesta estar tan sobrio, en medio de tantos bares

Ella tiene un par de piernas, preciosas como animales
Como pingajos de cielo, o diamantes invernales
Pero, sí, la amo de veras… y la castidad no cabe…
Porque amor es cosa roja, al menos por estas calles…

Mis esposas no son fieles, tienen hombres a raudales
Pero sólo yo las toco, ahí donde ellas ya saben…
Matrimonio para locos, el que encierra libertades…
Buena cosa es darse entero, sin altar ni malas artes…

Casarse es cosa muy buena, nos dijo San Agustín
Pero no hacerlo supera con creces a esto, al fin
Porque sólo Cristo basta, nos dijo Santa Teresa
Y el hombre que en vano ara, es gallo de poca cresta

Si yo contrajera nupcias, con una dama muy bella
Sería infiel como el sol, que da luz a mil estrellas
Pero el astro rey no es tonto, tiene su fiel compañera
La luna tampoco es tonta, con el sol está contenta

No vine a pontificar, sobre cosas ya dispuestas
Sabe Dios si es bueno amar, a la luna y las estrellas
Porque amar es cosa roja, por estas calles violentas
Porque al fin, cosita sexy, no hay cosa que Dios no pueda

Desde que fundó Dios el mundo, todo Adán tiene su Eva
Cada oveja su pareja, y una manzana en la mesa
Que pecar es cosa vana, pero se peca de veras
A menudo, y ya lo sabes, que estas esposas aprietan…

No hay comentarios:

Publicar un comentario